A Más de Treinta Años de la Reforma Portuaria: Actualizaciones Necesarias
A más de tres décadas de la reforma portuaria iniciada en los años noventa, el sistema portuario argentino enfrenta el desafío de actualizar un marco regulatorio que actualmente resulta obsoleto. La antigua Ley 24.093, que traspasó el dominio de los puertos de la nación a las provincias, demanda una revisión que contemple una regulación más moderna y uniforme.
Desde el traspaso del dominio del Estado Nacional a las provincias, han surgido experiencias que podrían beneficiarse de un marco regulatorio actualizado. Esta actualización no implica desregulación, sino la implementación de una regulación inteligente que incorpore principios avanzados a nuestro sistema normativo.

Desafíos del Marco Regulatorio Actual
La importancia estratégica de nuestros puertos como brazos exportadores se ve afectada por un marco regulatorio que desincentiva inversiones. La falta de un marco jurídico común genera desigualdades entre puertos provinciales, lo que complica la operativa de los operadores portuarios que buscan ofrecer servicios eficaces y eficientes.
Cuando un operador portuario elige un puerto, considera no solo la infraestructura y los accesos, sino también la variable jurídica. Con el proceso de descentralización, se ha incrementado la normativa relacionada con el uso de suelos portuarios, lo que ha llevado a una utilización de permisos de uso que puede desincentivar la inversión.
La Necesidad de una Nueva Regulación
A más de treinta años de la desregulación portuaria, es crucial pensar en una regulación inteligente que contemple principios básicos para igualar las condiciones jurídicas de todos los puertos del país. Esto no solo facilitará la inversión, sino que también asegurará la seguridad jurídica que los inversores buscan.
Una nueva ley de puertos debería incorporar principios rectores como la autofinanciación, la especialización de cargas y un plan maestro de ingeniería portuaria. Aunque la implementación de un marco uniforme de uso de suelos puede ser compleja, podría abordarse mediante normas de adhesión que pongan a todos los puertos en igualdad de condiciones.
Hacia un Futuro Más Eficiente
El sistema portuario nacional necesita adoptar legislaciones de avanzada que sean atractivas para los inversores. Actuar en este sentido permitirá sentar las bases de un sistema portuario sólido que promueva la competitividad y el crecimiento económico del país.
En conclusión, a medida que nos adentramos en un nuevo contexto económico, es esencial que los actores involucrados en la actividad portuaria se unan para impulsar una reforma que beneficie a todos y garantice un futuro más eficiente y prometedor para el sistema portuario argentino.